Primero de todo, darle las gracias a la mamá de Iago González por estas deliciosas magdalenas que nos trajo y que, por otro lado, eran el ingrediente principal,
coco rallado,
zanahorias para hacer las patas y el pico,
virutas de chocolate para los ojos,
leche condensada para untar la magdalena y conseguir, de esta manera, que el coco se pegue a ella y simule las plumas del pollito,
y colorante alimenticio de color amarillo para teñir el coco y conseguir unas plumas amarillitas para nuestro pollo.
A continuación os van unas fotos de todo el proceso para que veáis lo concentrados que están y lo bien que les supieron, esperamos que os gusten y.........¡feliz Pascua!
Muchas gracias por hacer de nuestros peques unos pasteleros a partir de vuestras grandes ideas. Sois únicas!!
ResponderEliminarQué bonitos los pollitos! Da pena comérselos... aunque ya veo que a los niños no les ha dado nada de pena, debían estar riquísimos! Me ha encantado este taller. Saludos
ResponderEliminarNos ha encantado este taller y se ve que los niños lo disfrutaron doblemente, haciendo los pollitos y luego comiendoselos.
ResponderEliminarQ paciencia y qué creatividad teneis!
Seguid así porque no se puede hacer mejor
Muchas gracias a todos, os aseguro que hay días que estos comentarios se agradecen un montón. Saludos para todos los que nos seguís aunque muchos no os animéis a comentar nada, je,je.
ResponderEliminarjeje ... GENIAL como siempre.
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